JOSE MANUEL PESQUEIRA:Leyes de física y seguridad vial (4). Cálculos y recálculos.

JOSE MANUEL PESQUEIRA:Leyes de física y seguridad vial (4). Cálculos y recálculos.

Los reconstructores de accidente de tráfico nos discutimos a veces, por matices, en los juicios. José Manuel Pesqueira, ingeniero industrial, nos ha enseñado a no despreciar ni una prueba que nos permita acotar con rigor el resultado que buscamos. Matemáticas, ciencia exacta, aplicadas a la física. La verdad.
22 Junio 2016

Las mejores reconstrucciones de accidentes de tráfico, las de más contundentes conclusiones, las que con mayor fiabilidad pueden fijar la determinación de un intervalo de velocidades no probable sino posible de origen de los vehículos antes del impacto, son aquellas que un dictamen presenta no solo con unos cálculos sino que además ofrecen unos recálculos que refuerzan y dan fe de la veracidad de los cálculos iniciales.

Sospechemos del reconstructor que nos determina que un vehículo circulaba a 86 Kms/h poco antes de la colisión. Las propias tablas de los coeficientes de rozamiento nos dan los márgenes de variabilidad de las posibles adherencias de los neumáticos (con desgastes indeterminados) en los firmes de la calzada (con niveles de deslizamientos indeterminados). Por ello es más fiable el que concluye que la velocidad pudo ser entre 78 y 89 Kms/h según todas las posibilidades reales de recorrido de frenada o derrape. Pero aun lo es más quien, además, aplicando otros principios físicos, llega a afirmar que la velocidad pudo ser entre 65 y 81 Kms/h. Lo que ayuda de forma determinante a reducir el posibilismo a un intervalo menor que es el solapamiento de ambos cálculos (cálculo y recálculo) entre 78 y 81 Kms/h.

Si de los principios de la conservación de la energía, de la conservación de la cantidad de movimiento o de la restitución se derivan unos intervalos de valores de velocidad previa determinadas, los desconocimientos de abogados, fiscales y jueces de formación jurídica acaban dejando una componente de duda no tanto sobre los cálculos fisicomatemáticos en si mismos sino sobre la dependencia del perito del cliente que le ha hecho el encargo, sea particular, asegurador o Administración.  Esas dudas se alivian, si el dictamen aporta un recálculo, como por ejemplo, si las velocidades resultantes de la aplicación de las fórmulas son compatibles con los tiempos de reacción de la persona humana para evitarlos que según edades o circunstancias, pueden oscilar entre 0,5 y 2 segundos, tiempo durante el que sin capacidad de corrección, el vehículo se ha ido desplazando. Otro recálculo utilizado es el del movimiento de los cuerpos en atropellos o proyecciones de motoristas , y otro si el vehículo salta al vacío en tiro parabólico…. Todo ello aporta posibles nuevos cálculos que pueden confirmar o poner en duda los resultados del cálculo de velocidades principal.

Ahora, sin embargo, está surgiendo con fuerza el que podríamos determinar como GRAN RECÁLCULO, que se fundamenta en las lesiones de las víctimas de los accidentes. Las fracturas, heridas o traumatismos que se producen, lo son por haber superado la resistencia de los tejidos óseos, musculares, de los órganos internos o de la propia piel de la persona humana. Los científicos sanitaristas están entrando en ello. La Biomecánica (tanto biocinemática como biodinámica) ya se viene desarrollando desde Jouvencel pero ahora lo esta relanzando María Seguí en España. En el circuito de Alcañiz, la Universidad de Zaragoza está experimentando con cadáveres humanos en un intento de conocer las respuestas de los tejidos y órganos humanos a los choques. Los dummies pueden temblar si jurídicamente se salvan los problemas de disponer de cuerpos que hayan donado su cadáver a la ciencia.

Y han empezado con la patología que mayormente se viene repitiendo en los alcances y que están produciendo estragos en las Compañías de seguros con el latigazo cervical, lo que ha dado entrada a ciertos informes relacionadores de daños de vehículos en proporción con las lesiones de los ocupantes. Una teoría bastante rudimentaria pero que de momento está resultando la única que es considerada en las estrategias de acusación o defensa. Cuidado. Ha llegado un punto en que no se puede transigir más en la banalidad científica, Y es ahora cuando aparece una nueva modalidad de investigación que puede permitir el recálculo de velocidades de impacto entre vehículos según la resistencia de los órganos humanos al recibirlos. Demos la bienvenida a la nanoreconstrucción de accidentes, y desde esta Universidad queremos abrir los brazos a las iniciativas de la Universidad de Valladolid (con sus estudios sobre el NIC como capacidad de resistencia a los esfuerzos de flexión y torsión de las vértebras cervicales) y a la Universidad de Zaragoza y al Centro Zaragoza del sector asegurador (por sus referidos estudios de impacto sobre cadáveres). Y nosotros seguiremos investigando pues tenemos en nuestra casa a los mejores en Nanotecnología. Todos esos avances se han ido alcanzando con aportaciones como las de José Manuel Pesqueira. Minucioso. Analista. Riguroso. Calculador. Ganador….. y buscando siempre hasta el ultimo detalle.

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