Selección de riesgos y nuevos servicios, claves de Comunidades

Selección de riesgos y nuevos servicios, claves de Comunidades

La modalidad de Comunidades experimentó en 2015 un crecimiento del 1% en términos de primas y del 1,5% en términos de pólizas, frente al 1,7% que el conjunto de los Multirriesgos registró en ambos rubros.
20 Abril 2016

Aunque su crecimiento se sitúa por debajo de la media de Multirriesgos y no presenta el mismo dinamismo que otras modalidades como Hogar, Rafael Iborra, director de Multirriesgos Comunidades de Catalana Occidente, ve “con optimismo estos próximos ejercicios para que continúe siendo un producto estratégico” para su compañía. En la misma línea, Miguel Ángel Francino, jefe del Departamento de Multirriesgos de Allianz, señala: “llevamos varios años incrementando nuestra cuota de mercado y creemos que seguiremos esta tendencia”. En este sentido, apoya su confianza en que “los indicadores apuntan a un crecimiento de la economía”, y la “reactivación llevará aparejada la aparición de nuevos riesgos a contratar” en este mercado.

La visión de Mutua de Propietarios, especialista en seguros inmobiliarios, en palabras de César Crespo, subdirector general de Negocio y Clientes, es que “para una compañía especialista hay margen de crecimiento”. Y explica que esto es así “porque los clientes buscan la especialización que, a veces, no tienen las aseguradoras generalistas, especialmente si son pequeñas, así como por el repunte de la nueva construcción en determinadas zonas geográficas y por el asesoramiento profesional a propietarios que creen estar bien cubiertos teniendo sólo su seguro de Hogar, sin tener la comunidad asegurada”.

De cara al futuro, “la tendencia en los seguros de comunidades es incorporar servicios a la póliza que dan un valor añadido a la misma, en los que los asegurados perciban un ahorro al ser servicios que actualmente están contratando directamente”, señala Iborra desde Catalana Occidente. En cualquier caso, matiza, “aunque globalmente se vayan añadiendo servicios en los diferentes productos” de este nicho, “las compañías debemos asesorar y dotar a nuestros productos de coberturas que protejan a nuestros asegurados de acuerdo con sus necesidades”. Todo ello “sin olvidar dar la mejor respuesta y cobertura en los siniestros graves que son los que realmente deben preocupar al asegurado”, subraya. “No debemos olvidar el espíritu asegurador”, remacha.

En la misma línea, Francino señala que, aunque “hay nuevos servicios que vamos incorporando” en las pólizas,  “sigue siendo muy importante la vertiente aseguradora”, esto es, “selección de riesgos y calidad de servicio en siniestros”.

En este último punto, Francino incide en la importancia de una “adecuada selección de riesgos” en este mercado, con especial atención a aspectos como “la antigüedad y el consiguiente mantenimiento del inmueble” y las instalaciones de electricidad, gas, agua, ascensores, puertas, etc. En este ámbito, cada detalle importa: “el porcentaje de propietarios o inquilinos que viven en el inmueble y la existencia o no de portero o conserje también son aspectos a tener en cuenta”, explica.

Se da la circunstancia de que, si bien se trata de la modalidad que tradicionalmente presenta una frecuencia siniestral mucho mayor que el resto de Multirriesgos, es al mismo tiempo la que arroja una tasa de siniestralidad técnica más baja, con un 48,3 % el año pasado. En este áspecto, Francino advierte de que “la frecuencia puede suponer un factor importante en la renovación porque, aunque el porcentaje de siniestralidad sea aceptable, la calidad del servicio y la gestión son analizadas más veces por parte del cliente”, por lo que, a su juicio, las compañías tienen que prestar especial atención a este tema. “Efectivamente, cada siniestro no deja de ser un examen donde las compañías demostramos todas las promesas e intangibles que ofrecimos al asegurado a la hora de contratar la póliza”, abunda Iborra, quien considera que la clave para este tipo de seguros es “el buen asesoramiento hacia el cliente que repercute en un alto nivel de protección, en un ahorro de costes al cubrir las necesidades particulares de cada asegurado y en la rapidez de gestión en caso de siniestros que afecten a las viviendas de una comunidad”.

De la misma opinión de la importancia del servicio en la atención del siniestro se manifiesta  César Crespo, de Mutua de Propietarios. “Evidentemente, la insatisfacción de los perjudicados copropietarios en la resolución de los siniestros es uno de los motivos más frecuentes en la no renovación de las pólizas”, explica. “Por ello, el tener integrada toda la información de cada uno de los participantes y del propio edificio en el siniestro es fundamental para que la resolución sea eficiente y satisfactoria”.

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