EL RESOPÓN DEL TURNO DE NOCHE: Quién lo controla?

EL RESOPÓN DEL TURNO DE NOCHE: Quién lo controla?

Con excesiva frecuencia los accidentes laborales se producen momentos despúes de que el trabajador accidentado ha desayunado, comido, merendado, cenado…o incluso ingerido alimentos o bebidas en el resopón del turno de noche.
21 Octubre 2015

Las empresas de transporte y también de las de construcción que son las que ven sometidos a sus trabajadores a situaciones de riesgo de colisión con el vehículo o de caída en altura desde el andamio o desnivel, riesgos graves por la severidad de las lesiones que los cuerpos de los trabajadores sufren en los impactos al aplicarse inexorablemente el principio de la conservación de la energía de que a mayor velocidad del cuerpo del trabajador en el habitáculo del vehículo o en la caída libre, mayores son los efectos lesionantes que se sufren.

Por ello, las organizaciones estructuradas empresariales y dentro de ellas los técnicos de prevención prevén en sus programas de acción preventiva todo tipo de medidas de control para conseguir que los trabajadores de la conducción y de la construcción ingieran alimentos y bebidas que no afecten al tiempo de reacción y la estabilidad de las personas al reincorporarse a las tareas de riesgo.

Me contaba un inspector de trabajo que acababa de intervenir en un caso de accidente mortal de un joven trabajador que en un patio interior de un edificio de viviendas en el que estaba con su hermano cambiando las cañerías de desagüe procedentes de los baños de las viviendas, muy obturadas y degradadas, que se precipitó al vacío desde un quinto piso, falleciendo en los brazos de su hermano que bajó a socorrerlo.

Una empresa familiar: dos hermanos veinteañeros ilusionados en un proyecto de pequeña empresa especializada en aquel tipo de trabajos y que tenían una actividad cada vez más fecunda y cotizada, les daba ánimo e ilusión para dar continuidad al esfuerzo de su padre, trabajador autónomo especialista en temas domésticos.

Para realizar el trabajo, empezaron por el piso superior, el 5º, con un andamio colgante, que, como un émbolo iban descendiendo a niveles inferiores cuando ya habían terminado en el nivel superior. Accedían al andamio por las ventanas de los baños. Y una vez encima del andamio prácticamente era imposible caer por los lados porque no había margen de cabida al cuerpo de una persona. Solo debían salvar algunos tendederos de ropa para proseguir su tarea.

El primer día de trabajo en el andamio tuvieron una mañana muy efectiva: casi podían prever a una planta por día. Los dos hermanos se fueron a comer a mediodía. Fue a la vuelta de la comida cuando al entrar desde una ventana al andamio, y una vez los dos sobre la plataforma se produjo la caída.

El servicio de guardia de la inspección de trabajo actúa de inmediato cuando reciben el aviso, generalmente del 112 si se trata de empresas pequeñas como en este caso. Y allí pudo estar el inspector investigando las causas hasta la llegada de la autoridad judicial a levantar el cadáver. Me decía el inspector que el hermano que sobrevivió le demostró la prácticamente imposibilidad de caída por la amplitud y estabilidad del andamio, y era cierto, pues habían, eso sí, ciertos márgenes laterales por donde de poner el pié se podría producir un movimiento pendular del andamio colgante y abrir algo más de espacio por el que, con dificultades, cabría el cuerpo de una persona.

El inspector tuvo tiempo de hacer una inspección ocular pero también una investigación del contexto completo de la jornada de trabajo de ambos hermanos que, habían desayunado y comido en un pequeño restaurante cercano a la vivienda que estaban reparando.

Todas las preguntas tenían respuesta de los testimonios, en especial, el hermano, pero también los vecinos. Quedaba preguntar en el restaurante porque no estaba clara la versión de lo que habían ingerido. Y allí fui. El propietario de bar me enseñó la mesa en la que hacía dos horas habían estado comiendo los hermanos , y allí había dos cervezas y dos botellas de vino vacías. No me confirmó el señor del bar si habían utilizado la mesa otros comensales pero no era un establecimiento de especial aglomeración. Las botellas no estaban llenas cuando las serví, me dijo. No. Salieron tan firmes como cuando entraron. La información se diluía. No había factura o cuenta donde comprobarlo…. Pero ahí estaban las bebidas ingeridas. No. No es nada fácil encontrar la causa efecto del alcohol en esta situaciones.

Como tampoco lo es cuando a las tres de la madrugada los trabajadores de un turno de noche de una gran empresa se alimentan, comen y beben, y el  jefe de turno, como único recurso preventivo, no controla lo que toman. Y en los servicios de guardia de la inspección, casi siempre que hay un accidente de noche, es después del  resopón.

Queda la autopsia y la comprobación de los forenses…. Tarde…. A toro pasado… En el sistema falta algún instrumento de control….. porqué el empresario no puede hacer pruebas de vigilancia de la salud a sus trabajadores en riesgo… para tomar la tensión…. Para comprobar el nivel de alcohol…. Derecho individual del trabajador en el que el empresario no puede ni debe entrar?.... o derecho del trabajador y del empresario a la seguridad laboral del centro de trabajo?

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